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Coordinación Espiritual
No habéis sufrido tentación superior a la medida humana. Y fiel es Dios que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas. Antes bien, con la tentación os dará modo de poderla resistir con éxito. 1 Corintios 10:13
“¿Qué acaso no es normal?”, No le hago mal a nadie, Yo puedo controlarla… son las expresiones que muchos jóvenes dicen ahora con respecto al tema de la pornografía. Que errados están en esto. Fred Stoeker compara esto con una lucha de Sumo. Imagínate tu en una batalla de sumo, en donde tu llevas tu taparrabo y estas a punto de enfrentarte a una inmensa persona, gorda y fuerte, y su oponente eres tú, débil y flacucho, y antes del primer minuto del primer round estas rogando por misericordia debajo de esa tonelada de piel asfixiante. Pero en todo esto sucede algo irónico… el que alimento al sumo que te acaba de dar la paliza a ti, ERES TU. Le das de tu comida, lo engordas y luego peleas con él. ¿Suena irónico y paradójico verdad? Pero esa es la realidad de muchos, viven con el “sumo de la pornografía” y lejos de dominarla, la alimentan hasta que esta destruye sus vidas. Hoy veremos algunas consecuencias de alimentar a este "luchador de sumo" y que medidas podemos tomar para vencerlo de una vez por todas.
Robert Peaters, Presidente de MIM (Moralidad en los Medios en sus siglas en inglés) detalla las consecuencias que trae la pornografía, y no solo eso, sino que explica que estas son ignoradas por muchas personas que están atadas a ella, porque creen que no le hacen daño a nadie y ni a ellos mismos. Dice que la pornografía es como un cáncer “que aunque no te mata de inmediato, poco a poco lo hace sin que te des cuenta”. Siendo esta la opinión de alguien no cristiano, y experto en el tema, ¿Con cuanta más razón no crees que debas de hacerle caso a estas advertencias? Entre las consecuencias podemos mencionar:
Los jóvenes adictos a la pornografía tienen problemas no solo en el noviazgo, sino en sus matrimonios. El acto sexual ya no es producto del amor, sino el producto de querer experimentar el “cómo se siente cuando se hace como en la foto”. No interesa el bienestar de la otra persona, sino simplemente tu bienestar, buscas placer solamente para ti, pero no importan los sentimientos de la otra persona. Personas que viven la fantasía de la pornografía, son personas que no pueden vivir en la realidad, personas que no pueden conquistar a una señorita verdadera, solo busca la “oferta” de la mujer fácil, y prefieren vivir con una imagen que es irreal e inexistente, e incapaz de vivir su propia realidad.
La Biblia dice en Génesis 1:27 que somos creados a imagen de Dios, dice que varón y hembra los creo. Te daré un dato interesante… ¿sabías que las palabras de varón y hembra, en este versículo y en idioma hebreo, tienen que ver con la capacidad reproductora de ambos? De una u otra manera, Dios relaciona la imagen de él con esa capacidad. Por eso Pablo dice más adelante, en el Nuevo Testamento: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.” (1 Corintios 6:18) La pornografía denigra la imagen de Dios que está en las otras personas, reduciéndolas a un estado de objeto de placer nada mas, ya no vemos a Dios en ellas, sino que simplemente vemos a alguien en quien podemos satisfacer nuestros deseos egoístas, y lo peor de todo, que simplemente es un pedazo de papel o una imagen de alguien que jamás conoceremos y a quien nunca conquistaremos. Si no crees esto, te pregunto ¿Por qué es tan vergonzoso para alguien que lo descubran observando pornografía?
Expertos concuerdan que la pornografía abre las ventanas a otros tipos de vicios, como la masturbación compulsiva, drogas, desviaciones sexuales, etc. Muchos violadores comenzaron con la pornografía, que en vez de satisfacer sus deseos de sexo, lo incrementaron al punto que la masturbación ya no fue suficiente la masturbación, sino que tenían que “probar” todo lo que observaban en esas imágenes. La pregunta es ¿Será esa la vida que ellos planearon? ¿Era el fin que ellos esperaban? O la pregunta del millón… ¿Es el fin que tu esperas?
Ahora que hemos visto algunas consecuencias, ¿Cómo podemos salir de ella? Quizás no sea tu problema, pero conoces a alguien que esté pasando por esta situación.
Es muy difícil esta parte, pero es vital. Reconoce que la pornografía es la que te domina y que no puedes con ella, solamente con Dios a tu lado podrás salir adelante. A muchos les cuesta dar este paso, porque es un pecado muy vergonzoso y que se da mucho en la soledad de nuestras vidas, pero solamente sacándolo a luz podremos vencerlo. Pide ayuda a un cristiano maduro y de confianza, no vayas con tu “chero” que también se masturba a pedirle ayuda, tampoco vayas con el que sabes es el mas chambroso, o el que quiere que todos le cuenten sus secretos.
Conclusión:
Aunque es un tema extenso y muy amplio, toma en cuenta lo siguiente; la pornografía, aunque quizás no lo parezca, dañará cada una de las áreas de tú vida poco a poco, y puede tener consecuencias más allá de lo que tú mismo puedas imaginar. Y una cosa más, no es imposible salir de ella, con la ayuda de Dios y la disposición de hacer las cosas bien y un espíritu inquebrantable, puedes salir adelante y llegar a la meta que te has propuesto.
“¿Qué acaso no es normal?”, No le hago mal a nadie, Yo puedo controlarla… son las expresiones que muchos jóvenes dicen ahora con respecto al tema de la pornografía. Que errados están en esto. Fred Stoeker compara esto con una lucha de Sumo. Imagínate tu en una batalla de sumo, en donde tu llevas tu taparrabo y estas a punto de enfrentarte a una inmensa persona, gorda y fuerte, y su oponente eres tú, débil y flacucho, y antes del primer minuto del primer round estas rogando por misericordia debajo de esa tonelada de piel asfixiante. Pero en todo esto sucede algo irónico… el que alimento al sumo que te acaba de dar la paliza a ti, ERES TU. Le das de tu comida, lo engordas y luego peleas con él. ¿Suena irónico y paradójico verdad? Pero esa es la realidad de muchos, viven con el “sumo de la pornografía” y lejos de dominarla, la alimentan hasta que esta destruye sus vidas. Hoy veremos algunas consecuencias de alimentar a este "luchador de sumo" y que medidas podemos tomar para vencerlo de una vez por todas.
- Consecuencias:
Robert Peaters, Presidente de MIM (Moralidad en los Medios en sus siglas en inglés) detalla las consecuencias que trae la pornografía, y no solo eso, sino que explica que estas son ignoradas por muchas personas que están atadas a ella, porque creen que no le hacen daño a nadie y ni a ellos mismos. Dice que la pornografía es como un cáncer “que aunque no te mata de inmediato, poco a poco lo hace sin que te des cuenta”. Siendo esta la opinión de alguien no cristiano, y experto en el tema, ¿Con cuanta más razón no crees que debas de hacerle caso a estas advertencias? Entre las consecuencias podemos mencionar:
- La pornografía conlleva a una adicción.
- 2. Afecta la salud de un futuro matrimonio
Los jóvenes adictos a la pornografía tienen problemas no solo en el noviazgo, sino en sus matrimonios. El acto sexual ya no es producto del amor, sino el producto de querer experimentar el “cómo se siente cuando se hace como en la foto”. No interesa el bienestar de la otra persona, sino simplemente tu bienestar, buscas placer solamente para ti, pero no importan los sentimientos de la otra persona. Personas que viven la fantasía de la pornografía, son personas que no pueden vivir en la realidad, personas que no pueden conquistar a una señorita verdadera, solo busca la “oferta” de la mujer fácil, y prefieren vivir con una imagen que es irreal e inexistente, e incapaz de vivir su propia realidad.
- 3. Denigra la imagen de Dios en las mujeres, viéndolas solamente como un objeto de placer.
La Biblia dice en Génesis 1:27 que somos creados a imagen de Dios, dice que varón y hembra los creo. Te daré un dato interesante… ¿sabías que las palabras de varón y hembra, en este versículo y en idioma hebreo, tienen que ver con la capacidad reproductora de ambos? De una u otra manera, Dios relaciona la imagen de él con esa capacidad. Por eso Pablo dice más adelante, en el Nuevo Testamento: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.” (1 Corintios 6:18) La pornografía denigra la imagen de Dios que está en las otras personas, reduciéndolas a un estado de objeto de placer nada mas, ya no vemos a Dios en ellas, sino que simplemente vemos a alguien en quien podemos satisfacer nuestros deseos egoístas, y lo peor de todo, que simplemente es un pedazo de papel o una imagen de alguien que jamás conoceremos y a quien nunca conquistaremos. Si no crees esto, te pregunto ¿Por qué es tan vergonzoso para alguien que lo descubran observando pornografía?
- 4. Lleva hacia otros vicios.
Expertos concuerdan que la pornografía abre las ventanas a otros tipos de vicios, como la masturbación compulsiva, drogas, desviaciones sexuales, etc. Muchos violadores comenzaron con la pornografía, que en vez de satisfacer sus deseos de sexo, lo incrementaron al punto que la masturbación ya no fue suficiente la masturbación, sino que tenían que “probar” todo lo que observaban en esas imágenes. La pregunta es ¿Será esa la vida que ellos planearon? ¿Era el fin que ellos esperaban? O la pregunta del millón… ¿Es el fin que tu esperas?
Ahora que hemos visto algunas consecuencias, ¿Cómo podemos salir de ella? Quizás no sea tu problema, pero conoces a alguien que esté pasando por esta situación.
- Reconoce que tienes un problema y que no puedes con él.
Es muy difícil esta parte, pero es vital. Reconoce que la pornografía es la que te domina y que no puedes con ella, solamente con Dios a tu lado podrás salir adelante. A muchos les cuesta dar este paso, porque es un pecado muy vergonzoso y que se da mucho en la soledad de nuestras vidas, pero solamente sacándolo a luz podremos vencerlo. Pide ayuda a un cristiano maduro y de confianza, no vayas con tu “chero” que también se masturba a pedirle ayuda, tampoco vayas con el que sabes es el mas chambroso, o el que quiere que todos le cuenten sus secretos.
- Quita todo lo que estorbe
- Prepara tus defensas.
- Sustituye los Malos Hábitos por los Buenos.
- Mantente Ocupado.
- Recuerda que en el camino puedes fallar.
- Llena tu corazón y mente con la Palabra de Dios.
- Vive el momento y dedícate a Dios.
Conclusión:
Aunque es un tema extenso y muy amplio, toma en cuenta lo siguiente; la pornografía, aunque quizás no lo parezca, dañará cada una de las áreas de tú vida poco a poco, y puede tener consecuencias más allá de lo que tú mismo puedas imaginar. Y una cosa más, no es imposible salir de ella, con la ayuda de Dios y la disposición de hacer las cosas bien y un espíritu inquebrantable, puedes salir adelante y llegar a la meta que te has propuesto.
- Si necesitas mas ayuda puedes escribir a consejerialiceo@hotmail.com o visitar un sitio recomendado www.libresencristo.org
