Por Eduardo Mejía
Solo por gracia,
Hay un concepto falso que se está promoviendo hoy en día que puede dañar a aquellos que quieren librarse de la pornografía. Es una enseñanza psicológica que dice "un adicto siempre es adicto". Supongo que el concepto que aquellos que promueven esta enseñanza intentan transmitir es la necesidad de ser vigilantes contra los pecados una vez que la persona se libera de ellos. Es bíblico y correcto ser vigilante, pero daña y está equivocado proclamarle a un adicto (o a aquel que está atado al pecado) que permanecerá como un adicto toda su vida si Cristo está trabajando en su corazón y en su vida.
No; la gracia de Dios nos levanta fuera de nuestro pecado y nos hace "verdaderamente libres" (Juan 8:36) para que los cristianos puedan verdaderamente vivir una victoria perpetua sobre la pornografía. Contrario a las enseñanzas modernas, los adictos no deben serlo toda la vida, sino pueden ser libres de aquello con lo cual han batallado durante años.
Observe la manera en que la Biblia enseña este concepto en Efesios 2:1-10: Y El os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados), y con El nos resucitó, y con El nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es donde Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Los primeros tres versículos describen a alguien que está en la adicción o, para usar un término más bíblico, alguien que es esclavo del pecado. Nos describe a todos nosotros (versículo 3) que en un tiempo éramos:
Muertos (verso 1)Desobedientes (verso 2)Hijos de ira (verso 3)
Pero después, muestra la gracia de Dios:
Nos da vida (verso 5)Nos resucita (verso 6)Nos sienta en los lugares celestiales con Cristo (verso 6)
El propósito de dar la gracia de Dios a aquellos que no la merecen se describe en el versículo 7: a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia... Dios desplegará su gracia a nosotros en los siglos venideros. Le mostrará al universo entero la belleza y el poder de su gracia. Nosotros, a quienes Dios levantó de nuestro pecado habitual, son vallas de la sorprendente gracia de Dios; la gracia que nos salva, que nos transforma, que nos guarda de caer.
Entonces, la gracia de Dios es esa fuerza activa que nos saca de nuestro pecado habitual y nos libera en verdad. Debemos cuidarnos de toda tentación por el resto de nuestras vidas; pero si la gracia de Dios es real, que lo es, entonces podemos vivir verdaderamente libres de la pornografía por el resto de nuestras vidas.
Por favor, no crea la mentira de "un adicto siempre es adicto", proclamada por aquellos que no han experimentado la vida transformada de la gracia de Dios, porque lo mantendrá atado al pecado. Después de todo, sería necio decir: "Soy un adicto. Así soy yo, y siempre lo seré, y solo porque esté en rehabilitación no significa que sea libre".
Si usted ha recibido gracia de Dios, si usted cree en Jesucristo, entonces su vida pasada de pornografía ya se fue, y tiene una vida totalmente nueva. La gracia de Dios es su poder ahora, y la gracia de Dios es más fuerte en nosotros que la atracción del pecado. La gracia de Dios, cuando se la recibe y aferra en el corazón, ejerce una influencia que fortalece el alma para andar correctamente, guarda el corazón y los pasos de aquellos que la tiene, y les permite escoger el camino correcto día con día.
Amigo, la gracia es un poder que destruye la obra del maligno en nuestras vidas. La gracia es una fuente que nos saca de las fauces del león; es una influencia que nos levanta del pecado, y es un factor de motivación que nos guarda de caer y nos presenta ante Dios sin mancha. La gracia nos levanta. Yo no soy adicto, ¿y usted?
martes, 29 de septiembre de 2009
Existe salida verdadera a las adicciones
12:44
Coordinación Espiritual
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